Buena nueva

He batallado para publicar en estas semanas. Obvio para quien entra y pasa los ojos de vez en cuando. Lo más que he logrado es salvar algunos borradores, que por tiempo o falta de energía no merecen salir a la luz. Ya trataré.

Pero tengo una noticia que había reservado unos días. Quiero creer que ha sido por prudencia y que he recibido el Vo. B. para quedarme.

Soy el nuevo coordinador de los Centros Comunitarios de Aprendizaje internacionales, del Distrito Federal, y del Estado de México. Esto es, trabajo para el Tec en un programa específico que nace en colaboración con la SEDESOL dedicados a proporcionar educación a distancia a comunidades muy marginadas principalmente rurales en nuestro país, y con diversos socios en el extranjero.

El pasado viernes comencé de una forma un tanto genérica pero genial. La directora de Programas Sociales junto con la coordinadora del programa me dan la bienvenida con un apretón de manos tras las entrevistas y a partir de ese momento me quedo de lleno a capacitación, a conocer al equipo, y dejarme consentir.

Entro en relevo del buen Pancho Fuentes que se va a la Carlos III a estudiar maestría en desarrollo económico y a quien agradezco toda la confianza, ayuda y labor de transición que me ha salvado el pellejo.

Estoy contento. Esto se concretó en una semana muy interesante en que tuve bastante movimiento y sorpresas en lo profesional.

Quedo a sus órdenes y vengan las dudas, comentarios, ideas.

Enseñante

No todo se aprende en la escuela. Es la gran lección de López Obrador. Igual y una librería móvil en algún importante Paseo bloqueado nos abra al mundo para conocer sobre la riqueza democrática en los pensamientos y acciones de los señores Mao Zedong y José Stalin. O por lo menos algo así relató hoy Silva-Herzog Márquez a sus lectores.

Joyas para nuestra Historia:

¨Watergate es un juego de niños comparado con lo que sucedió aquí¨.


¨Los cambios más importantes en México nunca se han producido a través de la política convencional sino en las calles¨.

Esquina, ¿bajan?

Hoy en su columna La Conexión Pastor, Raymundo Riva Palacio trata un punto que identifica como común entre Jorge Castañeda y López Obrador, y aborda la existencia de una propuesta de intermediación internacional emitida por el académico estadounidense Robert Pastor. Tras brevemente describirla y revisar las posturas emitidas por los dos principales contendientes de la elección presidencial, RRP cierra con lo siguiente :

si 35% del electorado piensa que las elecciones no fueron justas y otro 20% tiene sus dudas, la parte política del conflicto permanecerá sin resolverse. ¿Qué es mejor? ¿Regresar a la concertacesión, como definen los calderonistas la iniciativa estadounidense, o mantener la legalidad como eje y trabajar posteriormente en la legitimidad?

La pregunta final de Riva Palacio me resulta estúpida en términos democráticos y acertada en los términos de la actual confrontación política post-electoral. En democracia electoral de sufragio universal de una república representativa, la legitimidad política nace al cumplirse la legalidad que rige a la elección, el voto en particular, y su proceso en general.

La cultura política de la ciudadanía mexicana se caracteriza por la permanencia de prácticas y valores autoritarios, apenas crecientemente democráticos. Para ello se podrán consultar los datos de Latinobarómetro y en especial la Encuesta Nacional de Cultura Política de INEGI-SEGOB.

En este tenor la pregunta final de Riva Palacio aquiere mayor sentido, en el que las sociedades que comprenden al electorado mexicano son incapaces de ver la inseparable relación entre legalidad y legitimidad propia de la democracia electoral. Incapacidad que aumenta el riesgo de nuestro futuro institucional.

Siguiendo la lectura de la columna, el alegado rechazo a la concertacesión parece previsible por parte de Acción Nacional. Del otro lado, el retroceso histórico es inherente a los actuales reclamos de López, como nos ha demostrado.

Así, el miedo a los tragos amargos que requiere el cambio evolutivo de nuestra cultura política a una democrática y plural, con respeto a las instituciones y obediencia a las reglas de todos; se hace presente al exigirse concertacesiones, un nuevo reconteo, fallos jurídicamente injustificados ante el máximo tribunal en materia electoral…En suma, evitar la ley, dejarla una vez más para luego y sustituirla con gritos y ataques a quien resulte poco devoto y falto de pureza.

Llegó

Esta tarde saliendo de un taller realizado en el good ol´ CEDES, pude caminar de regreso a casa a través del Campus. A la altura del Borrego rumbo a una salida en Luis Elizondo, algo muy específico se instaló en mi mente. Supe que podría no ser una persona completamente ajena a la dinámica de la escuela y su gente. Que saludaría a amistades pudiendo darse encuentros agradables y charlas gratificantes. Esto en las pocas o muchas ocasiones que durante los siguientes meses visitara las instalaciones.

Pero no habría ya ocasión en que al grito de un enérgico !Guatéee! parara la marcha, girara la cabeza y aguzara la vista para luego apresurar un abrazo, un beso, y un íntimo -Hola amigo, !qué profundo gusto tenerte hoy junto a mí!-