Llegó

Esta tarde saliendo de un taller realizado en el good ol´ CEDES, pude caminar de regreso a casa a través del Campus. A la altura del Borrego rumbo a una salida en Luis Elizondo, algo muy específico se instaló en mi mente. Supe que podría no ser una persona completamente ajena a la dinámica de la escuela y su gente. Que saludaría a amistades pudiendo darse encuentros agradables y charlas gratificantes. Esto en las pocas o muchas ocasiones que durante los siguientes meses visitara las instalaciones.

Pero no habría ya ocasión en que al grito de un enérgico !Guatéee! parara la marcha, girara la cabeza y aguzara la vista para luego apresurar un abrazo, un beso, y un íntimo -Hola amigo, !qué profundo gusto tenerte hoy junto a mí!-